jueves, 9 de julio de 2009

LENTITUD.....PLENITUD.

¿Se debe guardar la felicidad para después porque hoy hay mucho que hacer y se esta demasiado ocupado para vivir? Esa pareciera ser la regla que impera en la vida de millones de personas alrededor del mundo, desarrollada a partir de la sociedad de consumo y de los valores occidentales.

Distinto de lo que muchos podrían pensar, la Cultura Slow no está en contra del capitalismo ni de los desarrollos tecnológicos. Por el contrario, los principios base de este movimiento pretenden sacarles el mayor provecho a la tecnología y a las comunicaciones para vivir bien y mejorar la calidad de vida, desfrutando de cada instante. Eso si, teniendo presente que esto es posible sin tener que consumir tanto.

La tendencia slow tiene miles de adeptos en todo el mundo, alcanzando su punto mas fuerte en Europa, en donde empezó como una oposición al creciente consumo de Fast food. Así, todo comenzó con el slow food pero se extendió a muchos ámbitos de la vida como slow sex, slow citties y slow work.

Debido al exceso de trabajo, al estrés, y a la gran cantidad de problemas de salud ocasionados por estos, personas de todas las culturas y nacionalidades empezaron a mirar hacia Europa y a interesarse por ese movimiento que estaba dando que hablar y que ofrecía una alternativa diferente de la hora de vivir, en medio de una sociedad tan exigente y de ciudades con un ritmo imparable llenas de ciudadanos cada vez menos parecidos a seres humanos y mas a robots.

CIUDADES LENTAS

Se dio paso, entonces, al nacimiento de lo que hoy se conoce como “ciudades lentas”,Cittaslow es el nombre en italiano que fue el idioma en el que nació el concepto, que son pequeñas o medianas ciudades, de menos de 50.000 habitantes, y que puedes asociarse a Cittaslow si cumples determinadas características en áreas como la política del medio ambiente, la política de la infraestructura, las tecnologías para la calidad urbana, la valorización de las producciones autóctonas y la conciencia de los ciudadanos según establece la asociación.

Estas ciudades se caracterizan por tener un “equilibrio entre modernidad y tradición”, según el sitio Web WWW.MOVIMIENTOSLOW.NET. Se trata de lugares armónicos en los que se incentiva el uso de transporte publico de calidad y de los espacios peatonales para dejar atrás el ruido y el estrés producidos por el trafico; se preservan la cultura y los centros históricos y se mantiene una arquitectura pareja que sea equilibrada y armónica; se prefieren los pequeños comerciantes y los productos autóctonos, así como la preparación ecológica de los alimentos para estar en equilibrio con los ciclos del planeta; se da mucha importancia a la hospitalidad para recibir personas de otros lugares e intercambiar riquezas culturales, entre otras cosas.

Así, las ciudades lentas rechazan la homogeneización y defienden las particularidades de los diferentes lugares y culturas, aprovechan la tecnología para que sus habitantes estén en contacto con los demás y aprendan de ellos, teniendo en cuenta que a Cittaslow están asociadas ciudades de países tan distintos como Italia, el Reino Unido, España, Australia, Austria, Alemania, Corea del Sur, Holanda, Noruega, Portugal, Suiza, Suecia, Polonia, Nueva Zelanda, Dinamarca y Bélgica.

Se trata entonces de vivir intensamente el hoy y el ahora; de trabajar para vivir y no vivir para trabajar; de entender que la felicidad debe estar asociada al presente y no a un futuro que se pospone continuamente por el afán de cada día, de reunir lo mejor del pasado y de la modernidad para tener una mayor calidad de Vida; de comprender que no por rápido resulta bueno ni más productivo, ni por lento proporciona menos resultados. Es una lentitud que trae plenitud.

Velocidad y eficacia Vs.
Lentitud y disfrute… Lo segundo es la esencia del movimiento slow que prioriza el presente (vivir cada momento intensamente) sobre el constante afán por definir el futuro cercano. Las caratceristicas que definen las Slow cities son:
  • Una política medioambiental que tiende a mantener y desarrollar las características del territorio y de la red urbana, dando valor, primero que todo, a las técnicas de recuperación y reutilización.
  • Una política de las infraestructuras que sirven para valorizar el territorio y no para ocuparlo.
  • Se promueve el uso de las tecnologías para mejorar la calidad del medio ambiente y de la red urbana.
  • Se incentiva la producción y el uso de alimentos obtenidos con técnicas naturales y compatibles con el medio ambiente, excluyendo los productos transgénicos y creando lugares para proteger y desarrollar las producciones típicas en dificultad.
  • Se protegen las producciones autóctonas que tienen raíces en la cultura y en las tradiciones y que contribuyen a lo típico del territorio, manteniendo los lugares y las formas, promoviendo ocasiones y espacios privilegiados para el contacto directo entre consumidores y productores de calidad.
  • Se promueve la calidad de la hospitalidad como momento de verdadera relación con la comunidad y con sus características, quitando los obstáculos físicos y culturales que pueden comprometer el uso total de los recursos de la cuidad.
Bienvivir. La Ciencia del Bienestar.